Conferencias, presentaciones, jornadas, encuentros sectoriales… La lista de eventos que reclaman nuestra asistencia cada mes puede ser interminable. Es imposible acudir a todos, y por ello debemos priorizar en función de nuestros intereses a cuáles no nos conviene faltar.
Si logramos que la sesión nos resulte productiva a nivel profesional, la inversión de tiempo siempre estará justificada.
Por ello, hoy nos gustaría compartir 7 Consejos infalibles para aprovechar una sesión de Networking, recomendaciones que no debemos pasar de largo si queremos exprimir al máximo nuestra asistencia a un determinado evento.
Antes de la sesión de Networking
1. Justificar nuestra asistencia. Antes de decidir si asistimos o no a un determinado evento, sobre todo si dudamos sobre si nos merece la pena, conviene que reflexionemos sobre ¿por qué deberíamos asistir? ¿qué podemos conseguir si acudimos? ¿en qué podríamos emplear ese tiempo si no vamos?
2. Público Objetivo. Generalmente, si al evento asisten personas con quienes queremos contactar, merecerá la pena que vayamos. Pero ello requiere que antes del evento tengamos más o menos una idea de quiénes asistirán, para poder valorarlo. En la medida de lo posible, lo más efectivo será “concertar una cita” con quienes queramos hablar, para garantizarnos que podrán atendernos allí. Analiza si tienes a algún conocido en común que pueda presentaros, o simplemente que te sirva como pie para iniciar un contacto.
3. Pitch Elevator. El Pitch Elevator es la breve presentación que tendremos preparada para el momento de contacto personal con nuestro público objetivo. Repartir nuestras tarjetas está bien, pero lo realmente importante es calar en la otra persona, para que quiera saber más. Básicamente, un pitch elevator consiste en explicar lo más resumidamente posible quiénes somos, a qué nos dedicamos, cómo podemos colaborar juntos, etc. Si tenemos previamente preparado nuestro pitch elevator, será más probable que consigamos atraer la atención de nuestros interlocutores, encontrar algo que nos ayude a diferenciarnos entre el resto, y lograr concertar una cita posterior.
4. El Plan B. Aunque a veces no se le da importancia, en mi opinión es esencial tener preparado un Plan B para abandonar la sesión de Networking si no nos interesa perder más tiempo en ella. Tener una excusa prevista para marcharnos en el momento en que nos interese, nos ayudará a despedirnos de forma elegante, si en un momento dado decidimos que lo mejor es irse.
Durante la sesión de Networking
5. No sólo asistir, sino participar. Una sesión de Networking, o cualquier evento en general, es más provechoso si en lugar de limitarnos a asistir decidimos participar de forma activa. Desde tomar la palabra en el momento de ruegos y preguntas, a participar en el coloquio posterior, y por supuesto tuiteando el evento incorporando el hashtag propuesto.
Después de la sesión de Networking
6. Continuar el networking a través de las redes sociales. Conviene agregar a Linkedin a los contactos generados a través del evento, seguir haciendo alguna participación en el hashtag, comentar en la página de Facebook, etc. Todo ello nos ayudará a ampliar nuestra red y a ganar notoriedad, e incluso a ser percibidos por otros participantes con quienes no interactuamos físicamente en el evento.
7. Evaluar y mejorar. Tras el seguimiento de los contactos, seguramente podremos empezar a valorar qué nos llevamos de la sesión de networking. ¿Hemos cumplido con nuestros objetivos? ¿Qué podemos mejorar para la próxima? ¿Qué oportunidades se nos han escapado, y cómo podemos solucionarlo de cara a la siguiente ocasión?
Como se suele decir: “la mala noticia es que el tiempo vuela, la buena, que tú puedes ser el piloto”.
¿Qué estrategias utilizas tú para aprovechar las sesiones de networking a las que acudes?
Imagen | Clive Andrews / Matthew Burpee
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